Reviews: The Car de Arctic Monkeys ¿Qué tal?

¡Por fin tenemos nuevo disco de Arctic Monkeys! Lanzado este pasado 21 de octubre, The Car se compone de 10 canciones, tal vez cada una más particular, enigmática, bella o cautivadora que la otra; y si ya lo escucharon saben que no estamos hablando de cualquier disco. Por ello, a continuación te ofrecemos un desglose detallado de cada una de sus canciones. 

Ahora, antes de entrarle de lleno a este nuevo título, es indispensable saber (y aceptar, jeje) un factor crucial: Aquí no encontraremos rastro alguno del sonido más joven de la banda. The Car es, en muchos aspectos, una continuación más afinada y exploratoria del sonido que la banda focalizó en su pasado Tranquility Base Hotel & Casino, así que sobre aviso no hay engaño. Para bien o para mal, el cuarteto de Sheffield ha dejado atrás el indie guitarresco y jovial (aunque el fan leal sabrá que ese ‘sonido’ nunca ha sido el mismo en ninguno de sus ahora siete discos) por lo que esto no es sorpresa alguna. Entonces, de una en una y avisando que esta es una interpretación sumamente subjetiva… 

1.There’d Better Be a Mirrorball  

Tema: Una agridulce ruptura (o un mensaje secreto del mismo Alex Turner sugiriendo que no nos anclemos a la nostalgia por el pasado sónico de la banda) 

Destacable: Su simple pero evocativa letra; tal vez de las más aterrizadas en todo el disco. La perfecta baladería cinematográfica que define en su mayoría el sonido a continuar, sus violines (¡y ese ritmo de teclado pausado!) 

Cuestionable: Vamos, aquí no hay nada por criticar, es una señora canción del segundo uno al último.
Línea favorita: I’d throw the rose tint back on the exploded view, darling, if I were you. 

2. I Ain’t Quite Where I Think I Am 

Tema: No tan simple como lo sugiere su título (¿con Alex Turner cuando es simple?) pero sí, este se da cuenta de que no está donde creía. Aparentemente en un lugar exótico cerca del mar, pero rodeado de personas falsas, monótonas e hipócritas. Una monserga aunque admite que a veces vale la pena, entre otras cosillas. 

Destacable: Esa guitarra wah wah y su ritmo funky es una vez primera en toda la discografía de los Monkeys, además, su cualidad de ser la más ‘bailable’ de todo el disco.
Cuestionable: Los violines aquí parecen algo fuera de lugar en el coro, y para ser el corte más ‘movido’ del disco, le falta un poquito más de punch. 

Línea favorita: Blank expressions invite me to suspect I ain’t quite where I think I am. 

3. Sculptures of Anything Goes 

Tema: Desde el título ‘esculturas de cualquier cosa se vale’, lo que acompañado del cinismo explícito de las situaciones que Alex describe, hace referencia no solo del trabajo últimamente inesperado de la banda y el no-tan-agradable recibimiento de los fans, sino también de su estatus como estrella de rock y el ícono que la gente cree que es, algo que percibe con algo de desdén. 

Destacable: Definitivamente la atmósfera oscurísima que captura esta canción;  probablemente la que tiene el sonido más ominoso de toda su discografía, ganándole incluso a los cortes más negros de Humbug; eso más un beat de sintetizador difícil de sacarse de la mente y de nuevo: esa sección de cuerdas aquí perfectamente utilizada. 

Cuestionable: La melodía vocal de Alex, como es de costumbre, es algo difícil de asimilar a la primera, y su alto registro empieza a notarse como una constante que podría nivelarse mejor para acompañar el mood al que invita la canción, algo que aquí no cuadra mucho. 

Línea favorita: Guess I’m talking to you now, puncturing your bubble of relatability with your horrible new sound. 

4. Jet Skis on the Moat 

Tema: De nuevo, una reflexión sobre la constante evolución de la banda y el impacto que genera en los fans, ahora con un enfoque algo pasivo-agresivo dirigido a la audiencia: ‘¿Hay algo en tu mente o sólo estás feliz de sentarte y ver mientras el trabajo de pintura se seca?’ Ese trabajo de pintura como alegoría al nuevo y posibles próximos sonidos de la banda, entre otras cosas; lo que a su vez refuerza el tema del auto que le da título al disco. 

Destacable: Ese riff de guitarra parece que no pero después de ratito se nos queda bien pegado, y podrá ser el corte más sexy del disco, por lo que no quedaría mal de fondo para unos elegantes besos. 

Cuestionable: Tal vez suena poquito de más sutil en ciertos momentos cuando algunos instrumentos piden a gritos más protagonismo, sobre todo en su puente, donde parece solo haber sonidos sin mucha intención de destacar. 

Línea favorita: Is there something on your mind or are you just happy to seat there and watch while the paint job dries? 

 

5. Body Paint 

Tema: Aquí bien Alex podría estar hablando sobre una mujer o sobre sí mismo. Una incisiva exploración y reclamo a un personaje embaucador e… ¡infiel! Todo aquí se puede leer como un reclamo a una persona que se le ha descubierto ser infiel. Esos rastros de ‘body paint’ (de nuevo reforzando el tema del auto) se leen como las marcas imborrables de la infidelidad, esas que en la piel se quedan. 

Destacable: Pues todo. Esta es la canción más grandiosa del disco, y en todo aspecto. Es su perfecta estructura de empezar pequeño y terminar a lo grande, su outro explosivo donde por vez única en el disco la banda sale a relucir y rockear (pero con una elegancia innegable) tanto que hasta solo de guitarra hay por si los extrañaban. Los arreglos orquestales se mezclan a la perfección con el resto, y su puente es una absoluta delicia melódica que seguramente nos recordará a alguna canción de The Beatles sí o sí. Como nota extra: el video es una absoluta belleza. 

Cuestionable: Aquí no hay nada por criticar, esta es un 10/10. 

Línea favorita: And if you’re thinking of me I’m probably thinking of you. 

6. The Car 

Tema: Una colección de momentos que se leen con una extraña añoranza al pasado y a ciertos recuerdos de viajes y vacaciones utilizando el auto titular como lugar de los hechos. Pura nostalgia. 

Destacable: Su sonido western, que es una gran debilidad para su servidor. Es una de las canciones más evocadoras ‘cinematográficas’ de todo el disco, por mucho, y le sienta bien. A parte, ese solo de guitarra en el puente da para un pasaje musical bellísimo. 

Cuestionable: El coro deja algo que desear, sobre todo por su brevedad y la casi invisible melodía que carga. 

Línea favorita: They say ‘climb up this’ and ‘jump off that’ and you pretend to fall asleep on the way back. 

7. Big Ideas 

Tema: Tal vez demasiado directo y explícito para tomarse por lo que se lee en su letra, lo que sabemos sería un anomalía, pero si Alex no está jugando juegos mentales, esto trata sin duda alguna sobre la misma banda, su proceso creativo, su relación con los fans, y adivinaron: ese nuevo sonido que a nadie parece gustarle del todo. 

Destacable: Su coro es de los cuantos memorables en todo el disco, algo que parecía algo difícil de encontrar, la voz de Alex está perfectamente nivelada en sus registros y su outro es otro ejemplo similar al Body Paint, dónde orquesta y banda fluyen con una naturaleza brillante.  

Cuestionable: Virtualmente nada, es una balada redondísima. 

Línea favorita: I had big ideas, the band were so excited. The kind you’d rather not share over the phone. 

8. Hello You 

Tema: Otra canción más que termina por confirmar el tema central del disco: una conversación intermitente entre Alex, sus fans y él mismo sobre la evolución de la banda, su sonido, y esa aparentemente inevitable añoranza de un pasado musical que ya no tiene cabida en el presente. Sin embargo, en este corte, Alex se encarga de hacernos saber que no se trata de un rechazo consciente, si no de una evolución natural, pues en el fondo, son los mismos Monkeys haciendo lo que siempre quisieron hacer: la música que les pega la gana. 

Destacable: Ese riff de teclado es una chuladísima, y ese tempo rápido le otorga a la canción una rapidez bien necesitada que da para la canción más ‘movida’ del disco. A parte, su tercer verso es un momento más o menos triunfal (y personalmente uno de mis momentos favoritos del disco). 

Cuestionable: Si tan solo la melodía vocal de Alex fuera más digerible para cantarla… aunque termina siendo un detalle menor. 

Línea favorita: I could pass for seventeen if I just get a shave and catch some zzz’s. 

9. Mr. Schwartz 

Tema: Un debate entre fans que el mismo Alex confirmó como mera coincidencia: no trata sobre Delmore Schwartz, un poeta norteamericano de principios del siglo pasado. En cambio, tal personaje parece ser una proyección de la comodidad y tranquilidad que implicaría su presencia en un set de grabación de cine.  

Destacable: El punteo de la guitarra al comienzo es también una vez primera en toda la discografía de los Monkeys, y eso ya es decir algo. Sin embargo, el mayor acierto de esta canción está en esa sutil construcción de su ritmo, aparte, llega a otro coro breve pero memorable. 

Cuestionable: Podría tener un tercer escalón por subir de acuerdo a cómo construye el ritmo antes mencionado para un final grandioso, y llegado su final nos deja queriendo más; pero se los perdonamos. 

Línea favorita: The gloved hand’s reachin’ in to hit the switch; there’s no goddamn thing that you can do about it. 

10. Perfect Sense 

Tema: Curiosamente la canción con menos letras y tal vez la más difícil de leer. Alex nos dice tres veces que si ‘es eso lo que se necesita para decir buenas noches, eso es lo que se necesita’. ¿Disfrutar un acto telonero? ¿Lo que parece ser pasar una noche con una prostituta en hotel? ¿Darse cuenta de lo inevitable de tu mortalidad? Pues bueno, solo él sabe, pero que el refrán sea ese mencionado de las buenas noches tal vez haga ‘perfecto sentido’ para cerrar el disco; canciones que siempre son especiales en la discografía de los Monkeys. 

Destacable: El ritmo pausado de los violines y los aires acústicos que cargan toda la canción, sin duda alguna. 

Cuestionable: Igual a su antecesora, pide más duración y un final un poco más grandilocuente dado que se trata de el final, eso sin mencionar de nuevo lo impenetrables que parecen ser sus versos. 

Línea favorita: Keep reminding me that it ain’t a race when my invincible streak turns onto the final straight. 

Y ese es el desglose de las 10 canciones que componen The Car. Una tarea laboriosa pero sin duda interesante. Como bien puede que se haya acertado con mucho puede que todo lo que se extrajo de estas canciones esté mal, pero esa es la belleza de la ambigüedad y la interpretación personal. ¿Ya están listos para ver a los Monkeys este noviembre en el Corona Capital?