«Felicidades, enhorabuena, por fin lo lograste».
Se sabe que este mes decidí cambiar a mi psicóloga por José Madero y esta terapia se sintió como cada sesión donde trataba de sanar heridas del pasado pero ahora con rolitas. Y que en lugar de 1 hora de terapia fueron 3 horas, 35 canciones… E igual que con mi psicóloga, terminando el show/sesión, solo esperaba sentir nada.
Auditorio lleno y amarillo
Que los fans tuvieran el detalle de irse vestidos de amarillo, poner celofán amarillo en sus flashes, meter globos amarillos, es solo la muestra de que José ha creado una gran base de fieles seguidores.
Siento que es difícil escribir como estuvo un show de José después de verlo 5 veces en el año y escribir 5 veces precisamente lo que sentía en cada concierto, pues como les contaba en otra nota, cada presentación del Pepiux encajaba en una etapa diferente de esta telenovela llamada vida.
Escuchar de corrido todo Giallo es algo que no me esperaba, si sabía que lo iba a tocar completo, pero me imaginaba las rolitas regadas por todo el setlist. Estuvo chido, fue como «orale, a chsm Giallo, ahora sigue el recorrido de mis demás discos«.
Evidentemente mención honorifica a Cerraron Chipinque, cada que me da ansiedad la escucho así que verla en vivo siempre será como un apapacho al corazón.
Esta primera parte terminó con Lo Dorado Desvanece donde José estuvo solito en una silla, aprovechando el mood siguió con Noche de Baile, que uyyyyyy como les llegaba a todos pues retumbó el «ojalá y pueda amar una vez más«; Domingo de Ceniza; y Mercedes.
Ya casi a medio show, sonó Lamentable (nombre, aquí si me arrepentí de cancelarle a la psicóloga) porque no entiendo como una canción puede hacerte sentir vacía pero aliviada al mismo tiempo. «Rezo al vació y pido que el golpe sea un poco mas dócil» quizás es algo que en cada bajón deseó. Después en «todo esto es lamentable y tardará mucho en sanar» me da ese golpe de realidad, pues efectivamente todo tarda en sanar, y creo que esa es la catarsis de los shows de José Madero, comprobar que tanto has sanado o no.
¿Y sanamos en los shows?
Pues con las rolitas que siguieron creo que no ha habido mucho avance ehhh, se me fue la voz de gritar en Solo a Terceros, ¿Apoco No? y Final Ruin, pero bueno ¿a quién no se le sale el alma con «siempre existió temooooor que cometas fraude a mi amoooooor»?
De las sorpresas que pudimos escuchar fueron Sistema Sanguíneo Fallido (que no salió Denisse de Belanova como esperábamos) y Nada Que Me Recuerde A Ti el cover de Marco Antonio Solís.
@grv.xi
Tengo que confesar que como venía cansada, me senté cuando cantó Los De Septiembre y Caballeros Británicos, pero creo se entiende; es que Alba es ese disco que esta chido pero cómodamente lo puedo escuchar sentada.
Mucho llorar, mucho gritar, llegó el momento en que se olvidaron todos los males. ¿Recuerdan cuando el crítico de Ratatouille tiene una regresión a su infancia? Eso sucedió el sábado con los primeros guitarrazos mientras en mi cabeza decía «un momento… es… ¿enserio es?» Y si, José Madero tocó Narcisista Por Excelencia, de las canciones más icónicas e importantes en su carrera. Una canción que marcó a muchos de nosotros. Todos fuimos una misma voz al cantar «DISFRAZ, DISFRAZ».
Todos extasiados y felices pero ahí no terminó la noche, José dijo noooombre, están muy felices y de aquí no se pueden ir así. Así que decidió tocar Chambelan (Nunca Fui) y Puerto Partida (Soy un Cobarde). Esos altibajos emocionales ni mis exes lo lograban.
La verdad es que fue un gran final, esa montaña de emociones que vivimos en CiaoGiallo es como una semana en la vida de alguien emocionalmente no estable, momentos felices, momentos para llorar, recapacitar, recordar, y como dice Chambelan «la terapia es un placebo» y esta misa, esta terapia pudo servir de placebo para estar «bien» durante tres horas. Al final, ya llegará nuestro momento.
Tkm Pepinillo, cada día nos sorprendes más. ¡Recuerden verlo en el Vive Latino! Que la fiesta sigue.
