El legado de los Arctic Monkeys

Hay joyitas que quizás no has descubierto.

¡Los Arctic Monkeys vuelven a México! Este año nos visitan una vez más con dos fechas en el Foro Sol de la CDMX en lo que por un momento iba a ser el gran final de su tour mundial; eso hasta que agregaron unas cuantas fechas más en Irlanda, por lo que nos perdimos del cierre con broche de oro. Pero sin llorar porque estamos seguros de que serán dos noches memorables. 

Así pues, te traemos una lista de dos canciones por cada disco de su discografía para que te vayas preparando; un hit que seguramente conoces, y otro que tal vez sí o tal vez no, pero que tienes que escuchar sí o sí.

Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not (2006)

– I Bet You Look Good on the Dance Floor:

Si hay un hit (y una canción importante en este disco, y en toda la discografía de los Monkeys si a esas vamos) tiene que ser esta ¿Por qué? Bueno, porque es el sencillo con el que debutaron y con el que cambiaron la historia de la música, nada más. (Broma esto último pero no tanto, eh). Ah, porque sigue siendo una rolota, claro, un himno imprescindible del indie por siempre.

– From the Ritz to the Rubble:

No solo es una gran canción (como todas en esta lista, je) si no también el prototipo de una fórmula que los Monkeys usarían a lo largo de su discografía en muchas otras canciones: esta de empezar con cierto ritmo para ir aumentando poco a poco hasta acabar en un estruendo de energía; cosa satisfactoria como pocas, y aquí más aún si coreamos el ‘da da da da’ del final.

Favourite Worst Nightmare (2007)

– 505:

De los varios hits a escoger aquí, el indiscutible es 505. Tal vez el ejemplo perfecto de lo anterior sobre acabar con un estruendo y un reciente hit de TikTok que no podemos culpar pues porque qué señora canción es. A parte, su letra está empeñada en sacarte las lágrimas, nada más memorable y catártico que gritar junto con Alex Turner el: ‘But I crumble completely when you cry…’ no me digan que no.

– If You Were There, Beware:

Infravaloradísima canción que es esta, pero una especialísima en la misma medida que nos da un buen ejemplo de la habilidad de Alex y compañía para componer canciones con una estructura poco convencional y de humores más obscuros y hasta misteriosos. Entren a su servicio de streaming fav, pónganla, escúchenla toda y díganme si el pedacito del minuto 1:10 al 1:39 no es genial.

Humbug (2009)

– Cornerstone:

Una de sus ‘baladas’ más memorables, y si no es por su icónico video (¿Qué pensará Alex Turner hoy en día de él?  jaja), lo tiene que ser por su letra. Una más identificable de lo que parece, aunque no queramos admitir, eh. ¿Qué es eso de ir de bar en bar conociendo chicas que nos recuerdan, o mejor dicho, que queremos que nos recuerden a nuestra ex? 

– Secret Door:

Con esta me permiten ustedes y la editora de este escrito dos cosas: Contarles que los Arctic Monkeys son la banda favorita de su servidor. La banda de su vida. Y que esta es no menos que su canción favorita de todas y cada una de las canciones de su discografía. Si eso no es razón de interés suficiente para escucharla (¿porque quién es este bato y por qué me interesaría?) si les digo que el outro de esta canción es lo más hermoso que los Monkeys han compuesto en su historia, eso tiene que pincharles la curiosidad.

Suck It and See (2011)

– Suck It and See:

Nada más no traduzcan su título. Bueno, sí: ‘chúpalo y ve, porque nunca sabes.’ Curioso pensar que una canción (y un disco) con ese titulo podrían contener las letras más románticas de toda su discografía, esta siendo la canción ejemplar. Y es que Alex estaba pero si enamoradísimo al escribir todo aquí, y se nota, y nosotros seguramente también tenemos alguien a quien le podríamos cantar: ‘be cruel to me, ‘cause I’m a fool for you’.

– The Hellcat Spangled Shalalala:

Ok, con otro permisito, ahorita les dije que Secret Door era mi canción favorita de los Monkeys, pero si hay una que está inmediatamente después, es esta (y si lo pienso, en un día hasta le roba el puesto por un rato). Siendo sencillo, tuvo potencial de hit, pero la verdad es que no lo es tanto, y si buscas una razón para escucharla, aparte del pegajosísimo ‘shalalala’ del coro, tiene que ser la guitarra de Jamie Cooken su final, porque te va a elevar como el meme de Bob Esponja donde está flotando.

AM (2013)

– Do I Wanna Know?:

Pues sí, sorpresa para nadie, pero para bien o para mal, esta es LA canción de los Arctic Monkeys y lo será por el resto de su carrera. El hit de hits de un disco que es 98% hits. Y miren que para serlo, y tal vez sugerirnos cansancio, la canción tiene su reputación por algo; sigue sonando poderosa. Y si quieren un datito curioso, ya en su final, en el minuto 4:00, Alex toca ¡una! nota en la guitarra durante el riff que solo suena esa sola vez en toda la canción; una vez que la notas nunca la pierdes y te hace la canción entera.

– Fireside:

¿Ya ven el disco Suck It and See y Alex súper enamorado en muchas de sus canciones? Pues bueno, aquí la de esa tristísima ruptura; un himno poco sonado de lo difícil que es superar a alguien aún cuando sabemos que es lo correcto. Y cómo no serlo cuando escuchamos: ‘y pensé que era tuyo por siempre, o tal vez estaba equivocado, pero últimamente no puedo pasar el día sin pensar en ti’, y con Alex, don  letras abstractísimas, no se puede poner más claro que eso.

Tranquility Base Hotel & Casino (2018)

– Four Out of Five:

No precisamente un hit porque en el disco más bien no hay ninguno, je, (y aquí su servidor se queja mucho de eso, eh, este es un DISCAZO)pero fue el primer sencillo, y tal vez el más reconocible. Aquí es todo composición, todo arreglos, todo estructura, y tiene pinta de obra maestra cuando le ponemos la atención debida (lo mismo para todo el disco, ajém). Y si piensan que estos ya no son los mismos Monkeys, pongan atención a su final y a lo que les dije de esa fórmula de finales estruendosos. ¡Ah verdad!

– Batphone

Por otro lado, si queremos hablar de no tan conocidas o infravaloradas, aquí entran muchas, pero esta es una que tienes que escuchar por dos cosas: no solo es una de las piezas musicales de sonido más siniestro y ominoso de toda su carrera, sino también una en las que tienes una de las mejores, si no es que la mejor interpretación vocal de Alex Turner en toda su discografía. Todo en una toma donde puedes oírlo como si lo tuvieras a un lado.

The Car (2022)

–  Body Paint

Mismo caso que con el disco anterior, (pero, hey, este lo defiendo a capa y espada también) y si hay un hit, tiene que ser este. Una de las canciones más ambiciosas de toda la discografía de los Monkeys, y de nuevo… ¡esos finales estruendosos! ¿Se fijan? Del disco primero al último, estos son los mismos muchachos no tan muchachos ya, y esa estructura que en momentos nos recordará a algo que oiríamos con The Beatles nos guarda un final que en vivo es gloriosísimo.

– Mr. Schwartz

Posiblemente la joya más escondida de toda su discografía, y sin exagerar. Esta canción es un anomalía total dada su sección rítmica, que en momentitos recuerda a un sonido de… ¿samba? Una balada de samba. ¡Y esos violines con aires de orquesta de cine! Una delicia de canción que pega como ninguna otra y que se antoja de gustos refinados, porque con los Arctic Monkeys hay de todo un poco.

¿Ya estás listo para las próximas fechas? Esperamos te haya gustado esta lista, recuerda que la primer fecha del 6 de octubre ya es SOLD OUT ¡pero aún puedes alcanzar boletos para el 7 de octubre en Foro Sol! Ve a Ticketmaster y no te pierdas del legado de los changos. 

 ✍️ Edgar Zúñiga @edgarbzp