El Auditorio BB se lleno de tanta energía con la Resurrección de Adanowsky, el regreso a los escenarios de Adan Jodorowsky con su personaje que ya extrañábamos.
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Con una noche de lluvia fue como llegamos al Blackberry, la verdad si estaba bien emocionada de volver a ver a Adanowsky, creo que la última ocasión en que lo vi fue en el Teatro Lucido en una presentación muy intima y surreal, desde ahí solo lo veía como invitado en distintos conciertos.
La energía de Adan en el escenario es única, la teatralidad con la que se maneja también, baile, su show tenia una estructura de principio a fin.
Personas de talla pequeña mientras interpretaba «El Ídolo», un payaso haciéndole de host a medio show para presentar una pelea de lucha libre, invitados como El David Aguilar, Daniela Spalla, Sabino, Bandalos Chinos a través de una llamada, y quien se robó la noche «Gibran» un niño que ganó el concurso de fans para cantar junto a Adanowsky, que nos contagio a todos y nos robo suspiros por lo bonito que se vio toderrimo.
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La parte mas emotiva que como algunos sabíamos, es que este show fue dedicado al hermano de Adan que falleció hace unos días, por lo que las palabras, algunas lagrimas, aplausos se hicieron presentes mientras cantábamos «Déjame llorar» en nombre de Cristóbal.
Ya para finalizar, Adan volvió con ese blazer blanco que muchos recordamos de su etapa «Ada» con lo que para mi fue la manera perfecta de cerrar el concierto para darnos a entender que Adanowsky volvió para siempre, no se irá, y recordad que su próximo álbum estará por salir.
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