Ojala no sea Pedropiedra quien lea esta crónica

Sola en mi palco, me sentí sin duda en unas vacaciones en el mas allá.

Pedropiedra nos hizo pasar un domingo demasiado ameno en el Teatro de la Ciudad, lo que para mi fue mi último concierto de la semana, también fue el más chido y divertido.

Como les había contando en una nota pasada, siento que infravaloramos mucho a Pedritopiedrita, porque el indie-pop que el maneja es demasiado divertido, movido, es alegre, justo lo que necesitaba después de casi 4 shows de pura rola sad, necesitaba sentirme como lo que te transmite Sol Mayor.

El concierto lo abrió Walter Esaú, cuando terminó de tocar salí corriendo al 7Eleven porque tenía buen de sed y en el teatro no estaban vendiendo nada, para mi «suerte» regresé cuando Pedropiedra ya estaba tocando la primer rolita, pero pues bueno, se pasa. De pronto pensé «¿o está tocando todas las que me gusta? o realmente soy bien fan que me se todas?» Pues siguió con Occidental, Sol Mayor, Lluvia Sobre el Mar y su mas reciente sencillo Para Siempre Joven.

Alternándose entre la guitarra y el teclado, Pedro hacía gritar a todo el teatro, no se si por sus letras, su música, pero su presencia era mas que suficiente. Entre invitados como El David Aguilar, Cancamusa, nos contaba como fue su experiencia al llegar a México.

También nos dio la exclusiva de una rolita llamada Mil Años que formará parte de su próximo álbum; mientras estaba solo con su guitarra y nos iba cantando «y si alguien escuchara esta canción ojala no sea chileno, un peruano (…) ojala no sea un chino ni reptiliano…» notábamos la esencia sarcástica de lo que es Pedropiedra.

Ya para la recta final las joyas de Inteligencia Dormida, el teatro completamente de pie, coreado, seguimos con Vacaciones En El Mas Allá y tal como lo dice «ya se que todo se podría acabar» pues se acabó este bonito concierto de domingo.

Creo que Pedro tiene una carisma tan especial, que eso más la formula sarcástica de sus letras hacen que te pongas de buenas en un día pesado. Tkm Pedropiedra.