¿Todos sentimos que Sabito traía algo muy personal contra nosotrxs?
Sabino incendió por dos noches el Palacio de los Deportes, pero también a través de sus actos nos creó una catarsis emocional.
Estaba impresionante ver el Palacio a reventar, toda la gente emocionada y gritando. Era lindo ver todo el poder de convocatoria que tiene Sabino, creo que se lo ha ganado porque sabe como tratar a sus fans, cariño. Es lo que todxs buscamos, que nuestro artista nos de amorcito.
Sabito (el personaje que creó Sabino) estaba en las pantallas dándonos instrucciones como:
Estarán escuchando a lo largo del concierto «Los Rebeldes del Pop», cuando lo escuchen ustedes gritan «Hu-Hu»
Empezó fuerte, primero con «Sab-Hop» seguida de «Pregúntale a mis ex»; entre que tomaba las fotos, cantaba y trataba de no chamuscarme con el fuego que lanzaba la pasarela del escenario, podíamos ver a un Sabino mamadisimo y con gran presencia. Bailarinas por aquí, pirotecnia por allá, realmente era un performance bien pensando para que te sintieras en una mega fiesta.
Después de las fotos, volvimos cuando ya estaba cantando «El Tiempo a Mi Favor», Sabito nos iba contando que debemos dejar el ego atrás, está fue creo de las primeras cosas que pidió dejar (que yo me acuerde) porque el Ego (como dice la propia canción que siguió) solo hace que sientas que en cualquier momento te van a traicionar o engañar.
El acto dos era completamente el «Perder Para Ganar» que sabemos este álbum es medio temático pues las canciones se entrelazan unas a otras. Bueno, pues Sabito volvía a aparecer entre rolas para darnos mensajes y reforzar el «dejar todo atrás», así como lo maneja el disco.
Entre la romanticomedia que es Colibrí por extrañar a esa persona que recién se fue; el ver que estas mejor brillando sin ese individuo que solamente era una carga; ahora «ayudar» al nuevo ligue de tu ex para que sepa como funciona su manual. Sabino nos narró como suele ser este proceso post-ruptura, incluso la parte donde tropiezas y quieres saber «¿cómo está?» como escuchamos en «Entero».
Terminando la semana de perder para ganar, es cuando Sabito nos dio un mensaje que en lo personal casi me hace hablarle a mi psicóloga y decirle «oye, como que un monito blanco me está diciendo cosas más profundas que tu».
En resumidas cuentas (porque mi alzhaimer no recuerda a la perfección) decía que hay que soltar ese pasado para mejorar, para querernos, para estar mejor contigo en el presente, que todo eso que vivimos fue por algo. Y así muchas comparaciones sobre como pudimos estar en el hoyo para ahorita estar donde estamos, esto para reforzar la frase «hay que perder para ganar, perder para ganar» de la que trató todo el concierto.
No se ustedes, pero si no les vinieron todos los recuerdos de vietnam en ese momento introspectivo, entonces no tienen alma.
Después de este catártico acto, seguimos con la última parte de Sabino donde escuchamos más clásicas como «Guapa», «Única Testigo», «Me puse pedo». Sabino nos decía que estaba impresionado con esa noche, se sentia feliz por «Pablito» que antes solo estaba detrás de un cuaderno escribiendo y ahora estaba ahí, frente al Palacio viendo a miles de personas. Era bonito verlo todo maravillado con lo que estaba sucediendo, pero como les cuento, esto solo habla del resultado de ser atento con los fans y es que ¿a quien no le gusta la atención? pues incluso aparecieron los logos de los clubs de fans oficiales como «Las Ranitas» y «Cariños del Sab-Hop».
Ya para terminar, escuchamos «Los Raros de la Clase» (con la participación de Gastón), «Date Cuenta» que ujules aquí a todos se les salió el pulmón, «Película» y «Tú». Una lluvia de papelitos amarillos, gritos y de fondo el recordatorio que habíamos dicho «Hay que perder para ganar» fue como terminó este magno evento donde además de bailar, cantar y pasarla chido, Sabino nos compartió la manera en que puedes salir de ahí: con música.
Tkm Sabino, ya otra vez me gusta tu música.
