Por Edgar Zuñiga
No podría decir que estaba entusiasmado o siquiera del todo interesado en The Black Phone. Sin embargo, la mayoría de las reseñas y críticas parecían ser favorables y la duda de qué podría hacer Ethan Hawke en un papel como el que interpreta aquí era suficiente para despertarme una leve curiosidad, por lo que me animó un poco. Lamentablemente en eso quedó todo y poco o nada me ha gustado. Y bueno, no diría que es una película ‘mala’, tendría que otorgarle que como mínimo me mantuvo entretenido en toda su duración y otros cuantos puntos fuertes, como las actuaciones de los dos niños protagonistas, Mason Thames (o mini Patrick Swayze) bastante sólido, creíble y capaz y Madeleine McGraw como su hermana, no quedándose atrás; y pues claro, Hawke por igual, algo macabro pero creo que injustamente desaprovechado, lo que ya es una gran queja que le tengo.
Entre otras cosillas, diría que un par de needle drops, claro que el de Fox on the Run y la curiosísima inclusión de On the Run de Pink Floyd tocada en su totalidad (aunque casi solo las canciones más que cómo fueron usadas, jaja, por lo que no es un verdadero acierto como tal) eso y más importante aún: su premisa, aunque esta mucho, mucho más en papel que en ejecución. Lo anterior porque es la dirección de Scott Derrickson con la que tengo grandes conflictos. Primero porque en cuestión de tono se me hace sumamente irregular; en momentos quiere ser de gran terror, luego de gran suspenso, luego algo graciosa, luego conmovedora, lo cual no sería un problema de ser mejor matizado, algo que aquí no sucede. Y eso bien podría venir directo de la historia corta de Joe Hill (que viendo quién es ya podemos deducir bastante), pero no podría comprobarlo.
Lo anterior de lo cual se relaciona mi siguiente pequeña gran queja y es todo el aspecto sobrenatural y de ‘terror’ que rodea la historia. Una, porque parece estar presente solo porque sí sin razón o explicación alguna, y no que necesite saberlo todo, pero me ha parecido sin fundamento argumental alguno, y segundo, porque de no estar presente en la historia creo que hubiera sido una película muchísimo más cautivadora. La pura historia de supervivencia de Finney al secuestro, la investigación policial de las desapariciones y mucho, mucho más Ethan Hawke como El Raptor, pero supongo que esa sería ya otra película. Ah, y no se me olvide mencionar lo conveniente que es que este no descubra todo lo que intenta Finney allá abajo, ¿no vio que faltaban barrotes, que había un tapete gigante en el pasillo o que había un hoyo gigante en la pared? Me ha dado igual, pero esos detalles me han molestado un poco. Pudo ser mucho, mucho mejor.
No la vería con los abuelos.
