Veré más veces a José Madero en noviembre que a mi psicóloga.
En noviembre tendré mas citas con José que con mi terapeuta y no es queja.
José Madero, ya perdí la cuenta de las veces que te he hecho notas, lo curioso es que cada que escribo de ti, existen nuevas inspiraciones.
Este mes de noviembre si bien nos va, iré a misa 3 veces: el próximo 11 de noviembre en Tecate Comuna (Puebla) y el 25-26 de noviembre en el Auditorio Nacional con #CiaoGiallo.
¿Podría considerar esto como una forma de cuidar mi salud mental?
Probablemente no, pero si pensamos que los shows de José son un espacio perfecto para analizar qué estás haciendo de tu vida y con eso querer mejorar, entonces si.
¿Recuerdan su primer show de José Madero? El mio fue en El Cantoral en 2018, le compre el boleto revendido a un extraño de Twitter y solo pude rezar qué no fuera pirata. En ese show José aun se aventaba unos chistesillos entre rolitas, la verdad no se cual era el motivo de ese concierto, solo quería escuchar Sinmigo en vivo porque estaba atravesando una etapa bien feita de mi vida.
Después de ahí, mi primer cobertura fue José Madero con Psalmos en el Pepsi Center, antes de pandemia. Ese show para mi fue parte de una catarsis bien intensa pues dos días antes había terminado una relación, conocí a mi primer amigo de prensa, lloré, bebí, tomé fotitos de José que después el compartió y fue lo que me salvó en esa ocasión.
Desde ahí, cada presentación en CDMX la empecé a utilizar como una forma de ir eliminando fantasmas del pasado.
Cuando fue su primer Auditorio con Giallo fue diferente, ya había sanado y superado esos traumas porque el tiempo cura y además llevaba mil sesiones de terapia. Pero fue la primera vez que disfrutaba un show donde cantaba sin que me doliera el corazoncito.
En ese entonces yo decía «wow qué diferente se siente ir a un show con estabilidad emocional, creo que me hace falta que me rompan el corazón para disfrutarlo más».
Amigos, no digan eso
No saben el poder de las palabras, porque para su siguiente show en la Arena CDMX volví a cubrirlo, pero ahora llorando y cantando a todo pulmón «NADA QUIERO SENTIR NADA».
Amistades, esas notas volvieron a escribirse desde lo más triste de mi ser, pero descubrí que mientras más triste, mejor puedo transmitir lo que significan los shows de José, eso y que mientras más creces más comprendes como es ir llegando a los 15 mil días.
Bueno, no se si esté en otro evento canónico de mi vida, pero sin duda se siente menos doloroso si se te atraviesa con José en la Arena, en Pa’l Norte, en Supremo, y próximamente en Comuna y sus Auditorios.
¿Será que le decimos Ciao a Giallo y a otros colores? ¿Verlo 3 veces en noviembre será mejor que ghostear a mi psicóloga? Averiguemoslo.
Comments are closed.